La fatiga en el ámbito deportivo se define como el conjunto de cambios que experimenta nuestro organismo cuando se encuentra sometido a condiciones extremas de sobreentrenamiento; o bien cuando no estamos habituados a un tipo de trabajo con una intensidad concreta e intentamos superar nuestro propio límite de esfuerzo.
La fatiga es una respuesta normal al esfuerzo físico pero también puede ser un signo no específico de un trastorno psicológico o fisiológico grave. La fatiga puede aparecer como síntoma aislado o acompañando a otros síntomas en una amplia gama de problemas de salud y enfermedades.
La fatiga puede ser aguda o crónica. La primera es el cansancio normal con síntomas ocasionales que se presentan de repente y duran poco tiempo. En un individuo sano, el descanso alivia la fatiga. La fatiga crónica es de carácter duradero y supone un debilitamiento prolongado que podría ser persistente o recurrente.
La Fatiga tiene dos funciones fundamentales:
- Protectora: Previniendo un deterioro orgánico irreversible..
- Efectiva: Disminuyendo el rendimiento en cualquiera de sus aspectos(fuerza, resistencia, coordinación…).
Mientras que la fatiga aguda sería un sistema de protección orgánico ante el daño ocasionado por la propia contracción muscular y por los cambios metabólicos; la fatiga subaguda y crónica serían una consecuencia sistémica y patológica del deterioro orgánico global.
Principales causas de la fatiga
Varias son las causas por las que podría aparecer la fatiga:
- Impedir al organismo recuperar convenientemente después de un trabajo intenso y prolongado (sobreentrenamiento).
- Trastornos del sistema endocrino y o nervioso.
- Descenso del metabolismo de los hidratos de carbono y de las proteínas, no existiendo una asimilación adecuada de los mismos.
- Descenso en la proporción de iones (sodio, potasio, …) y agua en el organismo.
- Descenso del nivel de oxígeno celular.
- Hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre).
Es difícil y pertenece a la subjetividad de cada persona determinar cuándo estamos ante una situación de fatiga y el nivel de esta, pero, podráimos encontrarnos con alguno de los siguientes síntomas:
- Cansancio que afecta progresivamente a una proporción mayor de musculatura.
- Agujetas, calambres, rigidez muscular y articular.
- Astenia (pérdida de fuerza y disminución del tono muscular).
- Apatía, vagancia general.
- Disminuye la coordinación y precisión en los movimientos.
- Aumenta la respiración.
- Sube la presión arterial y el pulso basal.
- Disminuye el apetito y se producen alteraciones del sueño.
- Disminuye la atención, concentración, percepción.
Medidas para combatir la fatiga o sus consecuencias
Es preciso tomar una serie de medidas lo antes posible para atajar el problema.
Procuraremos:
- Descender el ritmo e intensidad de los entrenamientos durante al menos 6 u 8 días.
- Tomar un complejo vitamínico compensatorio.
- Alimentación rica en proteínas e hidratos de carbono.
- Reponer sales minerales.
- Sueño suficientemente reparador de 8 a 10 horas diarias.
- Masaje recuperador para ayudar a eliminar del cuerpo el exceso de toxinas.
- Realizarse pruebas analíticas de sangre y orina y analizarlas con un profesional de la salud.